Ubicada en las faldas de la cordillera de Talamanca, la Reserva Indígena Bribri es una de las pocas comunidades sobrevivientes que han mantenido sus costumbres tradicionales hasta nuestros días.
¡Sólo hay unos 10.000 descendientes de los Bribis! Como el área ha sido históricamente remota y aislada, estos grupos han mantenido muchas de sus tradiciones, idioma, comida y cultura.
Esta etnia se estructura en pequeñas aldeas, nunca formando grandes grupos, y con la máxima autosuficiencia mientras practica una lucha activa para proteger su medio ambiente.
Visitar este tipo de reserva indígena es una experiencia necesaria. Allí serás parte de la más pura cultura del país, vivirás directamente la relación que estas personas se han criado por siglos con la naturaleza y lo que ésta les da cada día.
Una experiencia que te hará aprender genuinamente cómo era la cultura precolombina costarricense y que también te ayudará a entender cómo ha sido y está influenciada por todo lo que viene de fuera de estos pueblos.
Comenzará el día con una visita a la Granja de Iguanas Verdes. En este lugar diferente, aprenderás la importancia de estos fantásticos reptiles a medida que llegas a la granja y empiezas a ver las diferentes etapas en la vida de las iguanas verdes y aprenderás sobre la trascendencia de su presencia en la naturaleza.
Al igual que en América Central, han sido cazados para comer (su carne es muy suave y sabrosa); es necesario darles un santuario donde puedan crecer para ser liberados en la naturaleza más tarde. ¡Han liberado miles de iguanas en las selvas cercanas!
Luego, se llega a la plantación de cacao donde se observa el proceso de recolección, secado al sol, tostado a fuego abierto, pelado y luego, para para terminar, la molienda de los granos con una piedra para convertirlos en chocolate.
Aprenderás sobre las diferentes formas en que los indígenas mezclan el cacao para dar diferentes sabores.
Si está en cosecha, también podrás degustar otras frutas tropicales de los jardines.
Después, visitarás un jardín de hierbas medicinales, para escuchar sobre las plantas que la comunidad indígena ha utilizado durante siglos. También podrás probar y tocar algunas de las especies exóticas de esta región.
Dependiendo de la época del año, puedes probar nuez moscada, canela, tocar el caucho del árbol y pintarte con diferentes tintes extraídos de frutas, flores y árboles.
También verás algunas de las plantas que se usan para hacer fibra para ropa y otros fines.
El viaje continúa hacia una majestuosa cascada considerada sagrada por las tribus locales.
La región donde se lleva a cabo el tour es bastante calurosa, y un baño en la poza bajo la cascada es muy bienvenido.
Para terminar, disfrutarás de un almuerzo típico en un restaurante local antes de regresar a tu hotel.