Aves de Costa Rica, una maravilla para el avistamiento de aves

Muchas personas tienen como pasión el avistamiento de aves. Si tú eres una de ellas, definitivamente debes de incluir Costa Rica en tu lista de destinos por visitar. Con más de 870 especies de aves, en su territorio cuenta con una cifra superior a la de países como Estados Unidos y México.

En un día de excursión en esta nación centroamericana puedes observar entre 85 y 150 especies diferentes, dependiendo del lugar y de la temporada.

Su ubicación estratégica como puente entre las dos Américas, hace que esta tierra ofrezca gran variedad de sitios para esta práctica. Así, podrás acceder fácilmente a bosques lluviosos y nubosos; montañas, costas, llanuras, humedales, manglares y pastizales.

Además, Costa Rica posee una gran variedad de árboles de floración y frutales. En ellos se pueden observar aves endémicas de esta región. Del mismo modo, hay especies migratorias del norte y del sur del continente, las cuales visitan la zona en temporadas especificas del año.

Todo lo anterior hace que nuestro país sea uno de los 10 mejores lugares del mundo para la esta actividad.

El pájaro bobo, el colorido tucán, el famoso mundialmente quetzal y la típica guacamaya son las estrellas en cualquier excursión de avistamiento de aves en Costa Rica. En estos viajes también encontrará oropéndolas, águilas arpías, colibríes, pelícanos y pájaros carpinteros.

Según la organización Birdlife International, Costa Rica posee varias áreas importantes para esta disciplina, entre las que destacan:

Sarapiquí: Esta es una zona bañada por el impresionante río Sarapiquí. En este espectacular bosque lluvioso, la observación de aves es imperdible. En el área del hotel Selva Verde, se pueden llegar a observar el 50% de la fauna aviar del país. Algunas de las especies que se pueden encontrar son el tragón, tucán y el pájaro carpintero.

Dota: San Gerardo de Dota, ubicado en la cuenca del río Savegre, es el único destino de Costa Rica incluido en el libro “50 lugares para observar aves antes de morir” de Chris Santella. En esa zona específica se puede ver el imponente quetzal y una impresionante variedad de colibríes, especialmente en los senderos del hotel Savegre Lodge.

Península de Osa: En esta zona se ubica el extraordinario Parque Nacional Corcovado. En él tiene en su hábitat el 4% de la biodiversidad mundial, por lo que es un destino obligatorio para los amantes del avistamiento de pájaros. Alrededor de 400 tipos diferentes se han registrado en la zona. Entre las más comunes están: tangaras, colibríes, guacamayos y tucanes; además de gavilanes, petirrojos, papamoscas, mieleros y trogones. Con un poco de cooperación de los pájaros, podrás capturar fotos espectaculares.

Monteverde: Está situado a lo largo de la cordillera de Tilarán, entre las provincias de Puntarenas y Alajuela. En una sencilla caminata en el bosque nuboso local tendrás de cerca el ave más hermosa de Centroamérica, el majestuoso quetzal. En Monteverde el terreno de la zona protegida es virgen en un 90%. Asimismo, allí se pueden apreciar más de 2500 especies de plantas, incluyendo la mayor cantidad de orquídeas. Del mismo modo, hallarás de 100 tipos de mamíferos, 120 de reptiles y 400 clases de pájaros.

Valle Central: Dentro del corazón de Costa Rica destaca un lugar en los alrededores del volcán Barva. En ese sitio se han avistado más de 135 especies de aves. Las plantaciones de café alrededor de la finca Rosa Blanca son el hogar de cientos de especímenes que viven y se reproducen ahí. Localiza y ve estos magníficos habitantes: oropéndola de Montezuma, soterrey nuquirrufo, la viudita y tangara veranera. Igualmente, encontrarás mirlos pardos (o yigüirros, ave nacional de Costa Rica), pericos frentirrojo silvestres, momotos y campaneros tricarunculados, por nombrar solo algunos.

Parque Nacional Palo Verde: A lo largo del espectacular río Tempisque, se ubica el Parque Nacional Palo Verde. Este es conocido por ser uno de los mejores lugares del país para observar fauna, en especial pájaros. Las tierras bajas de la corriente de agua forman grandes humedales que son hogar de cientos de aves acuáticas. Esta zona es la casa del jaribu, el más grande del continente americano.

Manuel Antonio: El Parque Nacional Manuel Antonio es uno de los más pequeños de Costa Rica. Pese a sus dimensiones, incluye un gran número de hábitats naturales. Entre ellos se encuentran pantanos estacionales y de manglar; bosques primarios y secundarios. Aquí la observación de aves es grande: alrededor de 300 especies, incluyendo las migrantes. Se pueden ver tipos como el gavilán bidentado, colibríes, arasari y otras acuáticas como el pelícano. Un buen hotel en Manuel Antonio para tu hospedaje es el Si Como No.

Dentro del territorio de Costa Rica, hay muchos otros destinos ideales para la práctica que nos ocupa. Hablamos de Turrialba, Tortuguero, Caño Negro y el cerro de la Muerte.

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