Probablemente hayas escuchado que Costa Rica es un país lleno de hermosas playas y
selvas tropicales, una gran cantidad de biodiversidad increíble, un enfoque intenso en la
conciencia ambiental, y que es esencialmente un paraíso en la Tierra, pero también has oído
que el país es hogar de varios volcanes activos accesibles? Continúa leyendo para conocer
más sobre los 5 volcanes activos en Costa Rica y qué puedes hacer en ellas.
Contenido
1. Volcán Poás
Este es uno de los mejores lugares turísticos del país para tomar una excursión rápida de un
día. El Volcán Poás está a solo una hora del Aeropuerto Internacional Juan Santamaría, por lo
que es un lugar perfecto para visitar cuando vas apenas llegando o saliendo del país. Tiende a
ser un viaje fácil en coche, relativamente libre de tráfico y presentando una hermosa vegetación
en el camino. Esta área es un poco más fría que otras partes del país, por lo que es el clima
ideal para el crecimiento de arbustos gigantes de hortensias que podrán verse desde tu coche
a lo largo del viaje. El área de Poás es también un lugar perfecto para el cultivo de fresas, así
que asegúrate de planear tiempo para parar en uno de los puestos de fresas para disfrutar de
estas frutas frescas y jalea de fresa casera.
Poás se encuentra a unos 2.700 metros sobre el nivel del mar. Su cráter principal tiene
aproximadamente 1.050 pies de profundidad y aproximadamente una milla de diámetro,
haciendolo uno de los volcanes activos más grandes del mundo. La mejor hora para visitar es
temprano en la mañana, antes de que las nubes comiencen a cubrir el cráter, pero si llegas un
poco tarde, todavía hay mucho que disfrutar. Recomendamos planear una caminata alrededor
del volcán mientras esperas a que las nubes se disipen – esto te dará la oportunidad de
observar la increíble vida silvestre que se encuentra en el bosque nuboso circundante del
volcán, incluyendo colibríes, tucanes, petirrojos de color arcilla, y el memorable quetzal.
2. Volcán Irazú
El Irazú es el volcán más alto del país, con elevaciones que van desde 9,186 a 11,260 pies.
También es el más grande, la base del volcán cubriendo casi 500 kilómetros cuadrados. Este
monstruo volcánico se encuentra en Cartago, la antigua capital de Costa Rica. Es un destino
turístico muy popular. También está convenientemente ubicado cerca de otros lugares
interesantes para visitar, como Prusia, un hermoso destino de senderismo a través de 16
kilómetros de hermosos bosques, y el Sanatorio Durán, un tramo de edificios antiguos que se
cree embrujado.
Irazú todavía es bastante activo, y también muy frío, por lo que no cuenta con la abundancia de
vida silvestre que algunos de los otros volcanes tienen. Aún así, puedes tener la suerte de ver
lechuzas, puercoespines, colibríes, zorros, coyotes y conejos. El principal atractivo del volcán
es el cráter Diego de la Haya, que cuenta con un increíble lago verde de 300 metros. La mejor
época para visitar es en marzo y abril, cuando llueve poco y se puede disfrutar fácilmente de
las numerosas rutas de senderismo, lugares de picnic, restaurantes y tiendas de regalos.
Recuerda empacar ropa abrigada; Costa Rica no se pone mucho más frío que esto.
3. Volcán Turrialba
También ubicado en Cartago, Turrialba es el volcán más activo del país, pero no es peligroso;
el volcán solo tira ceniza. Este no es un destino turístico tan popular como los otros volcanes,
por lo que es un buen lugar para visitar si lo que buscas es alejarte de las multitudes. Turrialba
cuenta con una gran cantidad de belleza natural, y también es el hogar de una variedad de vida
silvestre interesante, incluyendo sapos gigantes, agutíes, tucanes, monos aulladores,
armadillos y ermitaños de cola larga.
Este volcán es conocido por su liberación casi constante de humo blanco y ceniza. A 10,919
pies, es el segundo volcán más grande del país, después del Irazú. En un día despejado,
puedes ver algunos de los otros volcanes del país desde lo alto de Turrialba. También es
común encontrar antiguas y sólidas corrientes de lava durante tu caminata, lo que demuestra
que esta zona fue una vez el sitio de grandes ríos de magma caliente cuando el volcán estaba
en su apogeo.
El volcán Turrialba tiene tres cráteres principales, todos de fácil acceso para los turistas.
La entrada al parque cuesta solo $10 y definitivamente vale la pena. Recomendamos hacer una
visita guiada por el parque nacional, para que puedas disfrutar de tu visita sin tener que
preocuparte por conducir tú mismo.
4. Volcán Rincón de la Vieja
Este volcán de un millón de años de antigüedad es una aventura de un día entero, pero ofrece
la oportunidad de disfrutar de unas vistas increíbles. El volcán Rincón de la Vieja se encuentra
en Guanacaste y forma parte de un enorme parque nacional que abarca 14.087 hectáreas. Las
elevaciones oscilan entre 3,215 y 6,519 pies.
Entre los lugares de interés para ver en tu camino hacia el volcán están las vistas a la
península de Nicoya y el lago de Nicaragua. Cuando te acercas a la cima, si el clima lo permite,
también puedes ver el lago Los Jilgueros, que se encuentra entre los bordes del cráter principal
del Rincón de la Vieja, conocido como Von Seeback.
En esta zona se encuentra una vegetación muy singular y algunas de las cascadas más bellas
del país, incluida la cascada la Cangreja. El mejor momento para visitarlo es durante la época
seca de diciembre a abril, pero si planeas hacer el extenuante pero gratificante ascenso al
Volcán Rincón de la Vieja, recuerda empacar una chaqueta liviana, ya que las temperaturas
bajan levemente cuanto más alto escalas. Después de una larga visita al Volcán Rincón de la Vieja podrás disfrutar de un gran descanso en los mejores hoteles de Guanacaste.
5. Volcán Arenal
Por último, si bien no menos importante, el área del Volcán Arenal se considera uno de los
mejores destinos turísticos del país. Tanto así, de hecho, que incluso los locales cuentan una
visita a esta área como un viaje especial. El volcán de 5,479 pies no es la única atracción
increíble en esta área. Aquí, también tendrás la oportunidad de visitar unas magníficas aguas
termales, tomar un tour de canopy, ver varias cascadas y realizar algunas de las mejores
caminatas en el país.
Recomendamos intentar hospedarte en La Fortuna, un pueblo pintoresco al pie del cónico
Volcán Arenal. La Fortuna es un pueblo turístico que aún conserva mucho encanto típico
costarricense. Aquí te encontrarás a una cómoda distancia de algunos jardines tropicales
increíbles, así como de las aguas termales antes mencionadas, definitivamente una visita
imperdible. Al caer la noche, podrás ser testigo de las rocas volcánicas que caen por el lado del Arenal. Los guías turísticos locales han dominado el arte de acercarse con seguridad al volcán,
por lo que tendrás unas historias increíbles para tus amigos en casa.
¿Cuál de estos volcanes activos parece ser la mejor opción para tu visita? No te olvides: Costa
Rica es pequeña pero está llena de belleza y aventuras, y es posible visitar